

LA MÚSICA Y SUS EFECTOS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Para Tomatis, la música es una necesidad del sistema nervioso, puesto que favorece la cristalización de ciertas estructuras funcionales del mismo. Por ejemplo, de ella nacen los ritmos y las entonaciones inherentes a los procesos lingüísticos.
Esto explica las diferentes reacciones ante la música: puede que se esté en concordancia con ella debido a que nuestro cuerpo esté fisiológica y culturalmente preparado para integrarla, o se puede producir una sensación de rechazo por falta de identificación con la misma. Además, la actitud dependerá también del momento anímico en que nos encontremos.
En definitiva, la música debe ser estudiada en relación directa con el sistema nervioso, y como ya teorizaban en la Antigua Grecia, un tipo u otro de música provocará una reacción anímica concreta, puesto que los lenguajes sonoros nos hacen revivir estados emocionales.
La explicación científica de este hecho se basa en que los sonidos nos proporcionan energía. De hecho, un estudio realizado por científicos norteamericanos concluyó que el sistema nervioso humano necesita para alcanzar el nivel de vigilia (de conciencia) colectar 3 billones de estímulos por segundo por los menos cuatro horas y media por día, y que mas del 90 % de esta carga de influjo nervioso la entrega el oído.