Niños y el uso excesivo de dispositivos electrónicos
- Lic.Valérie Pizarro Especialista Tomatis
- 24 abr 2018
- 3 Min. de lectura
Padres, tenemos una pregunta para ustedes. ¿Alguna vez ha experimentado alguna de las siguientes situaciones con su hijo?

- Su hijo hace rabietas cada vez que recibe el teléfono que está usando y la única solución para calmarlo es devolverlo.
- A su hijo le está costando concentrarse en su trabajo escolar. Verás que se toma más tiempo de lo necesario para terminar una tarea simple, y su maestra informa que no puede terminar los exámenes a tiempo porque se sigue distrayendo. Sin embargo, notas que puede terminar al menos tres videos de su caricatura favorita sin distraerse.
- Su hijo ya tiene dos años, pero solo se comunica señalando las cosas que le interesan. No habla, ni siquiera una palabra como "mamá" o "papá". También le gusta ver dibujos animados que no tienen diálogo.
- Su hijo golpea a su hermano cuando pelea. Cuando le preguntas si lo que hizo estuvo bien, ella respondió: "Sí, porque soy un superhéroe, ¡y debería golpear a todos los malos!"
Si su respuesta a cualquiera de las siguientes preguntas es afirmativa, entonces es posible que desee volver a evaluar la cantidad de tiempo que su hijo pasa con un dispositivo electrónico.
El uso excesivo de un dispositivo puede dañar el bienestar y el desarrollo general de su hijo. Los siguientes son algunos de los muchos posibles efectos negativos del uso excesivo de dispositivos para su hijo:
+ El desarrollo de las funciones ejecutivas del niño puede verse obstaculizado. Un ejemplo es cuando el uso de dispositivos móviles, un niño no puede practicar la tolerancia a la espera y la frustración. No necesita esperar mucho tiempo ya que puede obtener todo lo que quiera con solo un clic.
+ El desarrollo del habla también puede verse obstaculizado porque al niño no se le exige que use sus palabras para comunicarse.
+ El niño puede tener retrasos en el desarrollo social-emocional y en el juego. Cuando un niño generalmente juega con dispositivos electrónicos, la oportunidad de jugar con otros niños es limitada. Las habilidades sociales durante el tiempo de juego, como tomar turnos o compartir juguetes, pueden ser una preocupación para el niño.
+ El comportamiento agresivo puede desarrollarse cuando un niño está expuesto a contenido violento de los medios. Esto se debe a que el niño imita los comportamientos que ve en la pantalla.
+ La luz emitida por las pantallas del dispositivo obstaculiza la producción de melatonina (hormona que nos ayuda a dormir) y estimula en exceso el cerebro, lo que puede afectar la cantidad y la calidad del sueño que recibe su hijo. Cuando un niño no recibe la cantidad correcta de sueño, el rendimiento en la escuela también puede verse afectado por la posible somnolencia y la fácil distracción.
Al conocer los efectos negativos del tiempo de pantalla excesivo en los niños, algunos padres pueden preguntar: "¿Debería eliminar por completo todos los dispositivos de mi hijo?". La Academia Estadounidense de Pediatría lanzó el pasado mes de octubre de 2016 la cantidad recomendada de tiempo de pantalla por rango de edad de los niños:
1. Niños con menos de 18 meses de edad: sin tiempo de pantalla, a excepción del video chat.
2. Niños con edades entre 18 y 24 meses: los padres pueden presentar el tiempo de pantalla, pero sólo con programación de alta calidad. Los padres deben acompañar a sus hijos para ayudarlos a comprender lo que están viendo.
3. Niños con edades de 2 a 5 años: el tiempo de pantalla debe limitarse a 1 hora por día de programas de alta calidad. Al mirar, los padres también deben acompañar a sus hijos para explicarles el programa que están viendo.
4. Niños con edades de 6 años en adelante: un límite constante en el tipo de medios y la duración de la exposición del niño a los medios. Se enfatizó que los medios no deberían impedir que un niño duerma lo suficiente y haga actividad física.
Las reglas de la casa también pueden ser hechas para limitar el uso de los medios en ciertos lugares dentro de la casa como la mesa de comedor y el dormitorio. Esto es para ayudar a facilitar la interacción social mientras se come y evitar que los dispositivos reduzcan la cantidad de sueño de un niño.
Referencias
Radesky, J. S., y Christakis, D. A. (2016). Aumento del tiempo de pantalla. Clínicas Pediátricas de América del Norte, 63 (5), 827-839. doi: 10.1016 / j.pcl.2016.06.006
Academia Americana de Pediatría. (2016, 21 de octubre). La Academia Estadounidense de Pediatría Anuncia Nuevas Recomendaciones para el Uso de los Medios de los Niños. Consultado el 05 de abril de 2018, de https://www.aap.org/en-us/about-the-aap/aap-press-room/pages/american-academy-of-pediatrics-announces-new-recommendations-for -childrens-media-use.aspx
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